¡Allá vamos!

 ¡Hola!

Al final tras darle muchas vueltas aquí estoy, he perdido mucha práctica en escribir y más en que me lean...   pero allá vamos!


Mi nombre es Eva Olivares y tengo 26 años. Vengo de Santibáñez de Béjar un pequeño pueblo de la sierra salmantina muy cercano a donde nací, y ahí creo que fue cuando comenzó mi pasión por la montaña, los bichos y todo lo que me rodea. 

Desde que comencé el instituto empezó a interesarme todo aquello relacionado con las ciencias, algo que pudiera demostrarse, con hechos y verdades, y que no tuviera que memorizar o asimilar por creencia divina. Empecé a entender que la biología era la base de lo que la vida pudiera traerme, que todo había evolucionado por una razón y que cada elemento de este puzzle es clave por su funcionamiento. ¿Y por qué no dedicaba mi vida a aquello que tan sólido veía y me había despertado la curiosidad? Pues no. Las cosas de la vida me llevaron a entrar en la carrera de Ciencias Ambientales en la Universidad de Salamanca y siempre estaré agradecida por aquella sorpresa. Mi mente se abrió mucho más, dejó de estar encasillada en que todo tenía su sentido para ver que, además, todo en lo que creo tiene grandísimo valor. La naturaleza.

Así pasé 5 años de mi vida, que no los mejores, descubriendo todo lo que el mundo al que llegamos tiene para darnos sin pedir nada a cambio (a veces sale mi vena verde moñas, lo sé). Descubrí la educación ambiental que unía todo aquello que yo había descubierto que quería ser, "enseñar a cuidar el mundo" sigue sonando en mi cabeza como lo más bonito a lo que pudiera dedicar mi vida.

Y como saqué en conclusión que sabía muy poco de todo y mucho de nada, mi espinita de bióloga frustrada volvió y decidí especializarme en lo que más me apasiona que es la fauna ibérica y la conservación haciendo el máster de biología y conservación de la biodiversidad en la USAL. Ese sí fue el mejor año académico de mi vida y, aunque actualmente muchos no lo crean, mi mejor elección. Amigos, salidas de campo, bichos, biodiversidad y profesores apasionados demostrándonos cómo transmitir su verdadera pasión. Ahí me volvió a quedar claro que lo mejor sería unirlo todo, la educación y seguir saliendo al campo.

Pero más sorpresas de la vida, y mi falta del titulo de inglés para entrar en este máster de profesorado, trajeron la mejor experiencia que podría haber vivido y uno de mis sueños cumplidos. Probé suerte y esta vez sí, fui admitida en el voluntariado de cría del lince ibérico en el Parque nacional de Doñana y a estas alturas me sigue pareciendo surreal haber tenido esa oportunidad. Fueron casi 7 meses soñando cada día, aprendiendo de un animal que, si ya era mi pasión, descubrí que era todavía más increíble y que ya siempre sería tan importante para mí. Realizábamos su videovigilancia las 24h del día, informes, chequeos veterinarios e incluso sueltas en libertad. Quien me conoce entiende de mi brillo de ojos cuando hablo de ellos.

©Toñe Rivas

De esa experiencia también me llevé algo a lo que me encantaría dedicar mi vida, las aves. Tuve la suerte de que dos expertos ornitólogos me dejaran acompañarles a verlas y realizar sus censos dentro del parque nacional, me enseñaran a diferenciarlas, a entender sus comportamientos y a comenzar a aprender de ellas. Y ahí también me enamoré de cada rincón de Doñana. Ellos fueron el germen de este descubrimiento y siempre les estaré agradecida. Y como broche final a la mejor etapa de mi vida, al fin encontré esa unión que rondaba mi cabeza. Pude trabajar como guía de la naturaleza en el parque y cuadrar todas las piezas, encontré el trabajo que más me ha apasionado y en el que ojalá pueda seguir escribiendo mi futuro. 


Pero cuando más estaba disfrutando de mi día a día, se cruzó una pandemia global...
Y tuve que volver a casa con un poquito de resignación para volver a reformularlo todo, pensarlo e intentar abrir otra de las posibles puertas para mi futuro, aplicar mi pasión y todo lo aprendido en el campo dentro de las aulas. Así que probé suerte una vez más para ser admitida en el máster de formación de profesorado en varias provincias y comunidades, y al final, Valladolid me abrió sus puertas.

Gracias por leerme.
¡Nos vemos en los blogs!

Comentarios

  1. Tu entrada desprende pasión por lo que haces. Me parece muy interesante el mundo de los linces, ojalá puedas contarnos más.

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    Respuestas
    1. Qué palabras tan bonitas Samira, Gracias!! Los linces son mi mundo, si me pusiera a hablar de ellos me pasaría días de clase jeje pero yo encantada de contaros todo lo que queráis saber! 😊😉

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  2. Tu trayectoria me parece súper interesante. El parque de Doñana es increíble y ojalá hubiera me hubiera pasado por aquí antes para hablar contigo de tu experiencia. :)

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  3. Has hecho realidad lo que para muchos naturalistas aficionados nos parece un sueño. Con tu formación, tu pasión por los Linces y las Aves, llegarás donde te propongas en este maravilloso mundo de la Naturaleza.
    ¡ Ánimo Eva !

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